La suntuosa Phoenix Marie ha organizado el brunch perfecto para ella y su pareja, pero él llega tarde una vez más.
Con tacones dorados y lencería de tiras, Phoenix se calienta goteando champán y burbujas sobre sus jugosos pechos y culos.
Cuando Mick finalmente llega, Phoenix no ha terminado de darse el gusto. Quiere que la compense con su dura polla, que haga desaparecer todas sus preocupaciones y que le dé una corrida caliente para disculparse por haber arruinado el brunch, lo que la saciará... por ahora.