Cuando Alberto Blanco se instala en su nueva ciudad, la asombrosa Julia De Lucía continúa una tradición del barrio: ofrecer un regalo al recién llegado: un hermoso pastel casero.
Cuando deja el regalo, se alegra de ver que el recién llegado es un tipo guapo y parece soltero. Se desabrochó la blusa, revelando la lencería que lleva debajo.
Alberto se sorprende tanto al ver esta belleza exponer su deslumbrante cuerpo que deja caer el café que sostiene. Se recompone y se sienta al lado de esta ninfómana del barrio, que se apresura a sacarse la polla para una mamada antológica antes de volarse a sí mismo como se merece.
Alberto eligió el barrio correcto!