Cory llega a casa y se ve atrapado en un debate. Alex dirige la discusión, explicando que Cory presenta todos los síntomas clásicos de un adicto al culo. Cory niega las acusaciones de que está loca y Xander le pide que demuestre que está equivocada. Xander saca su polla para probar a Cory, y pronto aprende lo mucho que le gusta.