Rhyse tiene una vida sexual muy aburrida con su marido. Así que va a su hermana Rhylee y le pide ayuda. Rhylee le ofrece a Rhyse follar con su marido Alec con la condición de que ella también esté involucrada. Alec nunca pensó que podría follarse a su mujer y a su hermana, pero le encantaba poder correrse en sus grandes tetas y verlas compartir el esperma.